Efectos del uso del caminador en el desarrollo de los bebés
Resumen
Antes de describir los efectos del caminador, se debe mencionar la importancia de la marcha. La etapa del desarrollo de la marcha, es de gran importancia para el niño, ya que al caminar, percibe el mundo de manera más amplia, con más horizontes y posibilidades de desenvolverse dentro de un marco social sin depender de los padres. Por otro lado, si existe una alteración o retraso en esta etapa, el niño puede tener la posibilidad de iniciar su independencia, de acuerdo con sus capacidades y limitaciones, siendo un desarrollo diferente (Galvis, 2008). No obstante, se han visto concepciones de padres de familia, que consideran que el uso del caminador es beneficioso para los bebés, además influyen otros aspectos como el tiempo, el cuidado y la seguridad que puede brindar un caminador, sin embargo, existen estudios que demuestran los efectos o consecuencias negativas del uso del caminador, donde se encuentran principalmente los peligros y riesgos de accidentes como efectos a nivel psicomotor y destrezas motoras, que se relacionan con el gateo y la marcha, como dificultades a nivel postural y movilidad en miembros superiores e inferiores, además del impedimento de la exploración del entorno y de sí mismo.Biografía del autor/a
Gissel Cárdenas
Estudiante del Programa de Terapia Ocupacional Universidad Mariana
Fernanda Gálvez
Estudiante del Programa de Terapia Ocupacional Universidad Mariana
Katherine Ruano
Estudiante del Programa de Terapia Ocupacional Universidad Mariana
Diana Graciela Lagos
Estudiante del Programa de Terapia Ocupacional Universidad Mariana
Referencias bibliográficas
Dogan, D., Bilici, M., Yilmaz, A., Catal, F. y Keles, N. (2009). Baby walkers: a perspective from Turkey. Acta Pasdiatr., 98(10), 1656-1660.
Greene, A. (2010). From First Kicks to First Steps.
Ávila, R. y Castro, M. (2005). Relaciones con el inicio de la marcha, gateo, uso de andadores y accidentes. Revista de la Sociedad Boliviana de Pediatría, 44(1), 11-14.
Polacov, M., Malamud, B., Galetto, M. y Blengini, M. (2009). “Los pediatras decimos NO a los andadores infantiles”. Sociedad Argentina de Pediatría Filial Córdoba. Recuperado de http://www.sapcordoba.com.ar/novedades_ver.as-p?id_noticia=1354
Santos, L., Paricio, J., Salom, A., Grieco, M., Martín, J., Ben-lloch, M. et al. (1996). “Patrones de uso, creencias popula-res y accidentabilidad por andador infantil (tacatá). Bases para una campaña de información sanitaria”. Anales Españoles de Pediatría, 44(4), 337-340.
Triviño, X., Bedregal, P., Azócar, M., Valenzuela, P. y González, C. (1997). “Uso del andador en lactantes”. Revista Chilena de Pediatría, 68(6), 256-259.
Rhodes, K., Kendrick, D. y Collier, J. (2003). Baby Walkers: knowledge, attitude and health promotion by pediatri-cians. Archives of Diseases in Childhood, 88, 1084-1085.
Salas, D. y Benavides, D. (2014). Restos sensoriales o dificultades de aprendizaje. Boletín, 1(2).
Calvo, M. (2014). La razón principal por la que se desaconseja el uso del andador. Recuperado de https://laseguridadme-dica.wordpress.com/2014/11/24/la-razon-principal-por-la-que-se-desaconseja-el-uso-del-andador/
Tardio, E. (s.f.). 8 Efectos Negativos de La Andadera. Recupe-rado de http://www.elianatardio.com/2014/06/21/efec-tos-negativos-de-la-andadera/
Cómo citar
Descargas
Descargas
Publicado
Número
Sección
Licencia
Derechos de autor 2017 Boletín

Esta obra está bajo una licencia internacional Creative Commons Atribución 4.0.
Boletín Informativo CEI por Universidad Mariana se distribuye bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0 Internacional.