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Revista UNIMAR 34(2)- rev. UNIMAR.- pp. 253-268.
ISSN: 0120-4327, ISSN Electrónico: 2216-0116,
Universidad Mariana, San Juan de Pasto, Nariño, Colombia, 2016.
Cédric Jacques Duquesne Malsergent, Edgar Fernando Parra Ortega, Oscar German Ramos Ordoñez, Luis Eduardo Enríquez Ordoñez
Las relaciones entre los parámetros establecidos
en el modelo, muestran el rol del sistema de
dirección para la maniobrabilidad del vehículo. De
la geometría de la dirección depende el radio de
giro del vehículo y su capacidad a tomar curvas
cerradas e inuye sobre su comportamiento de
subviraje o sobreviraje.
El conjunto de mecanismos que componen el
sistema de dirección tiene como objetivo orientar
las ruedas delanteras para que el vehículo pueda
tomar la trayectoria deseada por el conductor. Para
que el conductor no tenga que realizar esfuerzo
en la orientación de las ruedas (a estas ruedas
se las llama “directrices”); el vehículo dispone
de un mecanismo desmultiplicador, en los casos
simples (coches antiguos), o de servomecanismo de
asistencia. Siendo la dirección uno de los órganos
más importantes en el vehículo junto con el sistema
de frenos, ya que de estos elementos depende la
seguridad de las personas; debe reunir una serie
de cualidades que proporcionan al conductor,
la seguridad y la comodidad necesaria en la
conducción (Núñez, s.f.).
El sistema de frenos del vehículo permite volver al
estado de reposo de una manera segura y controlada,
y debe proporcionar eciencia y rendimiento para
las condiciones de la pista.
Del modelo se dedujo que lo ideal para un frenado
óptimo es que las ruedas delanteras y traseras
lleguen a su punto de bloqueo respectivo al mismo
tiempo. Al bloquearse las ruedas, las fuerzas
de frenado disminuyen y el frenado pierde su
eciencia, por esta razón, el objetivo es llevar a los
dos ejes del vehículo al límite del bloqueo de las
ruedas al mismo tiempo.
Para lograrlo se necesita balancear el frenado
entre el eje delantero y el eje trasero, repartiendo
adecuadamente la presión de frenado. Es imposible
realizar un balance perfecto en todas las situaciones
en las cuales podría encontrarse el vehículo, porque
depende de la repartición de masas del vehículo y
del coeciente de fricción entre los neumáticos y el
suelo. Sin embargo, gracias al modelo matemático
podemos denir un balanceo que sea el mejor
posible en las situaciones más frecuentes a las que
se va a ver expuesto el vehículo.
El principio de funcionamiento básico en los frenos
de un auto es la fricción, que consiste en que cuando
un cuerpo entra en contacto con el otro en diferentes
direcciones aparece una fuerza llamada fricción,
que se opone al movimiento del mismo cuerpo. Esta
fuerza depende de dos grandes factores: el área de
contacto entre los cuerpos y la fuerza aplicada entre
los mismos. En un vehículo, el área de contacto
aparece entre los elementos de frenado del carro
(área de contacto entre discos y pastillas, y en
algunos casos entre bandas y campanas), además
del área de contacto entre las llantas y la supercie
en la que circula el vehículo (Loaiza, s.f.).
Las observaciones anteriores, como consecuencias
de los resultados obtenidos del presente proyecto,
podrán ser comprobadas en la siguiente fase me-
diante la realización de las simulaciones asistidas
por computadora de los modelos 3D parametriza-
dos de los elementos y subsistemas mecánicos de
transmisión de cargas de los vehículos tipo Fórmu-
la, y posteriormente, mediante la aplicación de estos
resultados a un vehículo real, probando su desem-
peño en pista, midiendo las diferentes variables de-
ducidas del modelo teórico.
5. Conclusiones
Se concluye que el análisis de parámetros físicos
mediante modelado matemático asistido por
computador, es algo muy necesario para el
desarrollo de nuevos productos industriales y
sistemas mecánicos y para el caso particular de
este proyecto, el modelado teórico de las diferentes
variables inherentes de los vehículos tipo Fórmula,
permite realizar diferentes pruebas comparativas
para identicar cuál sería la conguración óptima
según el tipo de carrera, a categoría, el circuito, las
condiciones exteriores, las preferencias del piloto
y la situación a la que se enfrente. Su utilización
en casos reales podrá garantizar que el diseño sea
mucho más eciente, al ser rápidamente adaptable a
la conguración que se requiera.
Una de las mayores dicultades encontradas
durante el estudio fue la falta de homogeneidad de
las normas presentes en las diferentes referencias,
en las cuales los símbolos no se encontraban
formalmente denidos e incluso, se utilizaban
símbolos provenientes de diferentes fuentes en el