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Revista UNIMAR 34(2)- rev. UNIMAR.- 89-103.
ISSN: 0120-4327, ISSN Electrónico: 2216-0116,
Universidad Mariana, San Juan de Pasto, Nariño, Colombia, 2016.
Calidad de vida de los pacientes con Diabetes Mellitus tipo II
enfermedad frecuente en los ancianos. A los 75 años,
el 20% de la población la padece y el 44% de los
diabéticos tiene más de 65 años. (Pérez, 2010, p. 312).
Con lo anterior, se puede decir que la edad avanzada
predispone a padecer esta enfermedad, pues
en la tercera edad cambia totalmente el sistema
siopatológico, es característica la disminución de
la actividad física, el aumento del tejido adiposo,
la disminución de la secreción de la insulina y el
aumento de la resistencia a esta hormona.
Con respecto a la escolaridad, se encontró que el 30%
de los pacientes completaron la primaria y el 3% del
total de la muestra cursaron estudios universitarios
sin nalizarlos completamente; de forma similar,
en un estudio realizado en México, se encontró
que “la escolaridad promedio de las 200 personas
encuestadas correspondió a 6 años, es decir que la
mayoría de los pacientes con Diabetes Mellitus tipo
II que acudían a consulta externa en un hospital
público de Monterrey cursaron estudios básicos” (
Lazcano y Salazar, 2009, p. 241). De esta manera y
teniendo en cuenta el anterior resultado, se deduce
que la mayoría de las personas con Diabetes Mellitus
tipo II tienen un nivel básico de educación, que se
podría reejar en la escasa información que muchas
veces tienen a cerca de su enfermedad, del cuidado y
control que deben tener; por tal razón, se encuentran
más propensos a adquirir complicaciones, debido al
bajo conocimiento que poseen en cuanto prevención
y hábitos de vida saludable.
En relación con el estado civil, los resultados
arrojaron que el 54% del total de la muestra se
encuentran casados, mientras que el 9% de las 67
personas encuestadas con Diabetes Mellitus tipo
II están solteras, y respectivamente, otro 9% se
encuentra conviviendo con su pareja en unión
libre; simultáneamente a esto, se encontró en
un estudio realizado en México que “de los 238
pacientes como total de la muestra estudiada, 119
(50%) tienen diagnóstico de diabetes mellitus tipo
2, de estos el 66.3% corresponde a mujeres, el 73%
están casados o tienen pareja” (Lazcano y Salazar,
2009, p. 242). En esa medida, se deduce que la mayor
parte de los pacientes con Diabetes Mellitus tipo II
se encuentran casados, lo cual representa una gran
ventaja, debido al apoyo emocional, económico
y al acompañamiento que reciben de su pareja,
permitiendo controlar ecazmente la enfermedad
y los cambios en cuanto a hábitos saludables y
tratamiento farmacológico.
Con respecto a la ocupación, se encontró que el
45% de las personas encuestadas están dedicados
al hogar y el 33% se encuentran pensionados o
desempleados; mientras que el 3% son estudiantes;
similar a estos resultados en un estudio realizado
en la Clínica de Medicina Familiar, el Dr. Ignacio
Chávez del ISSSTE en la Delegación Coyoacán
en México D.F., se encontró que “en cuanto a lo
relacionado a la ocupación, 50 pacientes (38,8%)
se dedicaban al hogar, 36 pacientes (27,9%) eran
jubilados o pensionados y 34 pacientes (26,4%) eran
profesionales” (Ríos, Acevedo, González y Avilés,
2011, p. 151). Así, se deduce que un alto porcentaje de
las personas encuestadas se dedican a realizar los
ocios en el hogar, considerando la mayor población
de mujeres dentro de este grupo; paulatinamente,
otra gran cantidad de pacientes con Diabetes
Mellitus tipo II, se encuentran pensionados, son
personas mayores de 60 años que ya han cumplido
con su tiempo de cotización y que por lo tanto, se
encuentran disfrutando de los benecios de haber
trabajado durante largos y fructuosos años.
En cuanto al estrato socioeconómico, se evidenció
que el 42% pertenece al estrato 2, mientras que
tan solo el 9% de las 67 personas encuestadas
se encuentran viviendo en estrato 4. Además,
ninguno de los pacientes con Diabetes Mellitus tipo
II pertenecen al estrato 5 o 6; estos resultados se
asimilan a los encontrados en un estudio realizado
en Medellín, que sustenta que:
Tal como era de esperarse para una red estatal en
Colombia, los usuarios pertenecían a la población
más pobre y se clasicaron en su orden en los niveles
3,2 y 1 del Sistema de identicación de Beneciarios
(Sisben). La mayoría de los casos registrados (54,9%)
estaban aliados al régimen subsidiado y el 37,2%
estaban en situación de pobreza y no asegurados.
(Gómez, Mahecha, Gómez y Agudelo, 2011, p. 10).
En esa medida, se deduce que la gran mayoría
de los pacientes con Diabetes Mellitus tipo II en
nuestro país pertenecen a los estratos más bajos,
razón por la cual dichas personas no siguen
una alimentación adecuada, debido a la falta de
recursos económicos; en muchas ocasiones los