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Revista Criterios - 28 (2) julio - diciembre 2021 Rev. Criterios - pp. 111-124
ISSN: 0121-8670, ISSN Electrónico: 2256-1161,
https://doi.org/10.31948/rev.criterios
Universidad Mariana, San Juan de Pasto, Nariño, Colombia.
Repercusiones del cáncer de cuello uterino en la salud pública
Yulieth Angely Calderón-Estrada
Khateryne Youleth-Portilla
como las trata cada médico o enfermera en
la citología, inuye para futuras decisiones.
De igual forma, el estudio de Moreno et al.,
(2019), reere que, el no entregar el resultado
oportuno puede conllevar la detección tardía
de la enfermedad y la desmotivación de las
usuarias para asistir al programa de tamizaje
de citología.
La explicación que brindan los profesionales de
la salud respecto a que quien toma la citología,
sea una mujer y no un hombre, no inuye
para nada en los resultados. En este punto,
las respuestas de las mujeres encuestadas
fueron en un alto porcentaje, contradictorias
con el estudio de López-Castillo et al., (2013),
quienes reeren que más del 90 % de las
encuestadas respondieron que sí inuye
que el tamizaje lo realice una mujer y no un
hombre. Estos autores también rerieron que,
en cuanto a la actitud de las usuarias respecto
a si se realizan o no la citología porque el
personal administrativo o quien les da las citas
las atiende mal, la mayoría respondió que el
trato que les brindan los profesionales de la
institución no inuye para tomarse la citología,
contrario al presente estudio, donde el 50 %
de las mujeres encuestadas respondió que
este factor sí inuye en este aspecto. El 57
% está de acuerdo con que la explicación que
brindan los profesionales de la salud motiva a
realizarse la citología y el 24 % se muestra en
desacuerdo.
Con relación a si el tiempo de espera en el
centro de salud el día de la toma de la citología,
inuye en futuras decisiones para la toma, más
del 70 % de las encuestadas respondió que no,
contrario al estudio de López-Castillo et al.,
(2013),
quienes expresan que el 50 % de las
mujeres entrevistadas están de acuerdo con
que el largo tiempo de espera en el centro de
salud el día de la toma de la citología sí inuye
en futuras decisiones de realizarse la citología,
mientras que el 28 % está en desacuerdo.
Referente a las prácticas, las usuarias
encuestadas respondieron sobre factores
de riesgo para la infección por VPH, donde
el instrumento arrojó que la mayoría tiene
prácticas inadecuadas, ante preguntas como:
tiempos en que debe tomarse la citología, el (n
= 98,9 %) reere que, al iniciar las relaciones
sexuales; así mismo, el (n = 55,4 %) inició
las relaciones sexuales cuando eran menor
a 16 años, seguidas de, entre 17 y 19 (n =
35,9 %) lo cual se relaciona con lo expuesto
en el estudio de López-Castillo et al., (2013),
quienes al explorar la periodicidad de la toma
de la citología, encontraron que el 59 % de
la población tenía un conocimiento alto al
respecto, y un 33 % evidenció un nivel bajo. Y
al preguntar cuándo se debe iniciar la toma de
la citología, el 66 % de las mujeres respondió
con un nivel alto de conocimiento y el 33 %,
bajo.
El 59,7 % de la muestra ha tenido un solo
compañero, lo cual es reiterado por las VPH
positivas; así mismo, el 75,8 % de la muestra
reere usar anticonceptivos, en un 53,3 %, lo
cual es contradictorio debido a que su método
de preferencia es el hormonal: 46,8 %, seguido
del quirúrgico: 34,2 %, lo cual no se relaciona
con lo expuesto en el estudio de López-Castillo
et al., (2013), donde el 17,7 % de las mujeres
usa siempre preservativos en las relaciones
sexuales, mientras que el 82,3 % no lo hace.
Igualmente, las usuarias encuestadas
entrevistadas maniestan no haber tenido más
de dos compañeros al mismo tiempo (98,9
%), acorde con lo expuesto en el estudio de
López-Castillo et al., (2013), para quienes el
31 % está en desacuerdo que el número de
compañeros aumente la posibilidad de sufrir
CCU, mientras que el 49 % está de acuerdo.
Así mismo, en cuanto a las medidas
preventivas efectivas para prevenir el VPH,
el mayor porcentaje de las encuestadas lo
relaciona con no fumar: 53,4 %. El 100 %
dejó en claro que no fuma y con relación a la
atención, maniestan que el médico, en un
52,7 %, les informó sobre los tiempos en que
debían tomarse la citología; igualmente, que
su IPS les ofrece información suciente sobre
la infección por VPH o el CCU: 52,7 % y que si
les diagnosticaran VPH, iniciarían de inmediato
el tratamiento: 57,1 %, relacionado con el
estudio de López-Castillo et al., (2013), donde
al preguntarles a las mujeres entrevistadas si
el fumar aumentaba el riesgo de sufrir CCU, el
46 % respondió de forma neutral, el 21 % en
desacuerdo y el 33 % de acuerdo.
Una de las características sociodemográcas de
la población respecto a la edad, es que fueron
ubicadas entre los 25 y los 34 años, no acorde
con lo encontrado en el estudio de Rodríguez-
Gonzáles, Pérez y Sarduy (2014),
donde la
mayor frecuencia de mujeres estudiadas sin
infección por VPH se encontraba en las edades
extremas: 29,7 % de ellas correspondía al
grupo de 40 a 44 años y 29,1 % a aquéllas
entre 55 y 59 años. Por su parte, el presente
estudio arrojó que el estrato socioeconómico de
esta población fue reconocido como bajo para
la gran mayoría: 94 %, resultados similares a
los encontrados en el trabajo de Castillo-Ávila,